Día a día somos bombardeados por la propaganda y la publicidad. Políticos y comerciantes que ofrecen falsas soluciones milagrosas y productos que aseguran que cambiarán nuestra vida. Nada más lejos de la realidad. Muchos dicen ser portadores de la justicia y la verdad, y combaten a aquellos que no opinan como ellos. Otros creen que todo es relativo y cada uno tiene su propia verdad. “¿Quién te has creído tu para juzgar a nadie?”, nos señalan.
Pero la verdad es un absoluto y solo existe una verdad. Todo lo que no sea conforme a la verdad es mentira. El problema de la mentira es que decepciona y lleva a la gente a una vida de error y a un camino de destrucción. La verdad se defiende sola, pero la mentira hay que forzarla mediante el engaño y la coacción. El padre y origen de toda mentira es el diablo y no hay verdad en él. Cuando creemos sus mentiras somos hechos esclavos de esas mentiras. Mentiras que llevan al sufrimiento y a la pobreza. Mentiras que duelen, traumatizan y hieren, mentiras que nos alejan del amor de Dios y del buen camino. ¿Qué podemos hacer?, ¿Cómo seremos libres de la mentira?
Jesucristo el Hijo de Dios, además de hablar verdad con sus palabras declaró ser la única verdad y el único camino a Dios el Padre. Jesús dijo que cuando creemos sus palabras, conocemos la verdad y somos hechos libres. (Juan 8:32). Cristo además nos ha enviado del Padre el Espíritu de verdad, el Espíritu Santo, el cual nos guiará a toda verdad.
Yo te animo a conocer la verdad. Jesucristo dijo: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36). Te invito a leer la Biblia y si crees, serás liberado con la Palabra de Dios. Te invito a depositar tu fe en Jesucristo quien además de salvarnos y hacernos libres con su Palabra, tiene toda la autoridad para destruir toda atadura, toda obra de maldad, y para restaurar una relación de amor con Dios. No te conformes a la mentira. Si quieres, hoy mismo puedes ser libre. Para ello, recibe a Cristo, ríndete a la verdad de Dios en su Palabra y renuncia a toda mentira.
