Las moscas o el poder de las distracciones
Las distracciones, como las moscas, invaden nuestra vida y nos roban la paz y el descanso. Sólo cuando aprendemos a alejarlas podemos hallar silencio y espacio para encontrarnos con Dios. Cada momento en comunión, libre de afanes, se convierte en una perla de valor eterno. Pidamos al Señor que nos ayude a vencer todo aquello que nos aparta de lo esencial: su presencia.
